¿Qué es la litoterapia?
La litoterapia se refiere a una medicina no convencional que utiliza piedras para sanar. El término proviene del griego lithos, que significa piedra, y therapeia, que significa cura.
Se basa en la idea de que las piedras y los minerales tienen virtudes terapéuticas. Según el principio de la litoterapia, emitirían vibraciones, tendrían una resonancia capaz de actuar sobre el cuerpo para mejorar el bienestar de la persona en contacto con él, o al menos cercana.
Dispuestas sobre el cuerpo, las piedras permitirían regenerar y reequilibrar el ser en su totalidad: es decir, tanto a nivel físico como psíquico.
Para aprovechar las virtudes regeneradoras y revitalizantes de las piedras fuera de las sesiones de litoterapia, es posible llevarlas como colgante, pulsera, en el bolsillo o incluso colocarlas en el salón.
Según las piedras, tendrían la capacidad de calmar, tonificar, equilibrar, calmar, etc. Elegirlo bien significa tomarse el tiempo para mirarlo, sostenerlo en la mano para sentir sus vibraciones. Sobre todo, es elegirlo según estas virtudes. Después de la adquisición de una piedra, normalmente es recomendable "purificarla", "recargarla", poniéndola al sol o sobre una masa de cuarzo.
Los beneficios de la litoterapia
La litoterapia ayudaría a superar muchas dificultades. Por ejemplo:
el estrés ;
ansiedad;
agotamiento;
trastornos del sueño;
inquietud mental;
dolor en las articulaciones;
o falta de confianza en sí mismo.
El poder de las piedras en la práctica.
Hay muchas piedras, cada una con sus propias propiedades. La larga lista incluye, por ejemplo:
amatista: permitía equilibrar excesos y carencias, y pacificar la relación con la autoridad;
cornalina: sería la piedra de la mujer, capaz de reconciliarse con su feminidad. También sería útil para desarrollar la intuición y la confianza en uno mismo;
cuarzo rosa: te permitiría encontrar la energía del amor después de un susto, una decepción, una ruptura…;
calcita azul: te permitiría expresarte mejor en público, tendría propiedades antiestrés;
lapislázuli: permitiría ser más objetivo;
ámbar: reduciría las reacciones alérgicas y promovería la revitalización de los tejidos. Además, aliviaría a las personas que sufren de asma;
granate rojo: estimularía la energía vital y regularía la sexualidad. También ayudaría a estimular la creatividad;
citrino: daría fuerza y energía, día para vivir, seguridad y optimismo. También equilibraría el posicionamiento del ego;
amazonita: regularía los cambios de humor y calmaría;
jade: traería coraje, modestia, sabiduría, apaciguamiento, relajación, paz interior;
la esmeralda: permitía borrar la ira, fortalecer el sistema inmunológico.